Si
creemos que toda La Biblia es la Palabra de Dios entonces debemos estar
plenamente convencidos que esta cita viene desde los mismos labios de Dios y
debemos creerla sin dudar y mucho menos cuestionarla. Quiero comenzar esta
serie de publicaciones diciéndote que Dios siempre ha querido que estés bien en
todas las áreas de tu vida.
Tú
te estarás preguntando, si Dios desea bendecirme ¿Porqué estoy pasando por esta
situación económica tan difícil y no veo una pronta solución? Quiero contarte
que hay situaciones que vivimos en nuestro día a día las cuales tienen
diferentes orígenes. Muchas veces pasamos por situaciones difíciles porque
nosotros mismos las hemos provocado, por ejemplo al endeudarnos o ser malos
administradores de nuestras finanzas, en otras ocasiones el enemigo pone
ciertas situaciones en nuestro diario andar para hacer menguar nuestras
finanzas, por ejemplo cuando toca nuestra vida con enfermedad y en otras
ocasiones Dios permite (noten que dije permite y no necesariamente que Dios te
lo mande) que vengan situaciones a nuestras vidas para probar nuestra fe y al
finalizar salir aprobados y promovernos a otro nivel en todas las áreas de
nuestra vida. (Ejemplo de Job)
Creo
firmemente que existen principios bíblicos para la prosperidad económica, si
lees Deuteronomio 28:1-14 te darás cuenta que en cada uno de esos versículos
existe una declaración poderosa que tiene que ver en su mayoría con la
prosperidad económica y el bienestar de aquellos que se atreven a seguir y hacer
sus mandamientos. Para poder creer que cada una de las promesas descritas en el
pasaje anteriormente mencionado son para ti, lo único que necesitas es Fe.
¿Es malo tener riquezas o prosperidad
económica?
La
respuesta es NO.
Simplemente
no ames al dinero sino ama a Aquel que te lo puede dar que es Dios. En Timoteo
6:10 dice que la raíz de todos los males es el “amor” al dinero, pero no dice
que el dinero en sí mismo sea malo. Jesús mismo dijo en Mateo 6:24 que no se
puede servir a dos señores porque El es un Dios celoso que no comparte su
gloria con nadie mas, por lo tanto no sirvas a las riquezas, mejor haz que las
riquezas te sirvan a ti, pero para que te sirvan primero tienes que tenerlas.
Pero, ¿Qué significa tener riqueza o
prosperidad económica?
La
gente mide su riqueza por la cantidad de dinero que tiene en el banco o la casa
que posee o el carro último modelo que compró, pero eso es subjetivo porque
cada persona lo mide de diferente manera. Cuando Dios habla en La Biblia de
bendición para nosotros sus hijos, siempre utiliza palabras como: abundancia,
sobreabundancia, rebosante, etc. Podemos decir entonces que la prosperidad
económica es cuando tengo lo suficiente para satisfacer mis necesidades y aún
me sobra y me abunda.
Dios
no quiere que vivas al día, aún cuando Dios le mandaba maná al pueblo de Israel
el cual podían recoger y comer en el mismo día podemos leer que en ningún
momento esa fue la promesa de Dios para ellos, la promesa era que Dios les
daría una tierra próspera donde fluía la leche y la miel.
¿Puedo yo tener riqueza o prosperidad económica?
La
respuesta es SI.
En
Deuteronomio 8:18 dice que Dios nos da el poder de hacer riquezas. Algo que
debemos notar es que las riquezas no van a caer del cielo, pero Dios nos ha
dado los dones y habilidades para emprender y trabajar para hacer las riquezas.
Nadie
puede decir que Dios no le ha dado dones o habilidades para hacer o realizar
algo, a todos nos dio algo innato para poder realizar alguna tarea por medio de
la cual seremos bendecidos, simplemente debemos poner la actitud correcta con
respecto a esa aptitud que Dios ha puesto en nosotros.
Aptitud(Dios) + Actitud(Persona) = CAPACIDAD
¿Qué debo hacer para ser próspero?
En
las siguientes publicaciones aprenderás principios bíblicos sobre como obtener
prosperidad económica, pero principios de acuerdo a lo que Dios nos enseña y no
de acuerdo a lo que el mundo nos dice acerca de las riquezas.
Lo
primero que debes hacer es reconocer a Jesús como Salvador y Señor de tu vida,
porque al hacerlo automáticamente te conviertes en Hijo de Dios y coheredero
con Jesús de todas la bendiciones que Dios (Tu Padre) posee.
Hageo
2:8 dice que Dios es el dueño del oro y de la plata y si somos Hijos de Dios
por herencia también ese oro y esa plata nos pertenece. Pero Dios como buen
Padre que es, nos dará aquello que necesitamos conforme vayamos aprendiendo y
subiendo de nivel en nuestra manera de administrar aquello que El nos da.
Dios
quiere ponerte en un nuevo nivel en tus finanzas y mi deseo es que al finalizar
de leer estas publicaciones puedas estar convencido que Dios siempre ha querido
que estés bien, y recuerda que no es difícil amar a Dios sobre todas la cosas,
cuando sabes que todas las cosas vienen de El.
Continuará….
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