martes, 15 de enero de 2013

12 Consejos para alcanzar tus metas

   1. "Pon tu vida y tus planes en Sus manos, confía plenamente en El, y El actuará en tu favor ". (Salmo 37:5 TLA)

   2. No comiences algo sino estas dispuesto a esforzarte para terminarlo, es una regla muy simple, termina lo que comienzas.

   3. Escribe tus metas, enfócate en aquellas que sabes que puedes cumplir en 12 meses.

   4. Escribe un plan para cada meta, ponte objetivos claros y medibles recuerda que por cada objetivo que logres estarás mas cerca de alcanzar la meta.

5. Cada vez que falles, inténtalo una vez mas!

6. La diferencia entre alcanzar el éxito y seguir siendo exitoso es la perseverancia.

7. La riqueza no es una meta usualmente es la consecuencia de haber alcanzando una de ellas.

8. Busca alcanzar las metas por las razones correctas.

9. Cuando algo te apasiona el desanimo ni se asoma.

10. Alcanzar una meta no es el final es el comienzo de la siguiente.

11. Los sueños no aceptan excusas.

12. "Pon tu vida y tus planes en Sus manos, confía plenamente en El, y El actuará en tu favor ". (Salmo 37:5 TLA) Repetir este consejo no es un error porque todos tus planes deben empezar y finalizar involucrando a Dios.

viernes, 4 de enero de 2013

La llave de la humildad


LA LLAVE DE LA HUMILDAD
Debemos entender que aquellas personas que se niegan a reconocer sus errores están siempre muy lejos de alcanzar sus metas, pero al aceptar nuestros errores y corregirlos siempre tendremos una nueva oportunidad para triunfar. Para lograr esto se requiere de una sola actitud  y es la humildad.

Humildad: es el reconocimiento de nuestras propias limitaciones y debilidades y se actúa de acuerdo a este conocimiento.

Bill Clinton fue presidente de los Estados Unidos  desde 1993 hasta el año 2001, llevaba a su país por un camino de desarrollo y prosperidad. Sus decisiones lo encaminaban a ser recordado como uno de los mejores presidentes de la historia de USA. Sin embargo, cuando fue interrogado por su relación con Mónica Lewinsky negó públicamente su error, pero cuando la verdad salió a luz, su popularidad decayó, su familia sufrió un duro golpe y una vergüenza mucho mayor y su partido perdió las siguientes elecciones. Negar el error solo incrementó las consecuencias, mancho su imagen y la de su familia.

Humildad significa asumir la responsabilidad por las acciones incorrectas que cometemos y por sus consecuencias. El problema no reside en las equivocaciones, sino en vivir equivocado sin tener la humidad de enmendar por la falta de capacidad de reconocer nuestros errores y apartarnos de ellos. La única manera de corregir un error es admitirlo, aceptar la responsabilidad y negarse a seguir cometiendo el mismo error.  La humildad es tan poderosa ya que nos limpia y permite mostrarnos tal cual somos, sin necesidad de aparentar o esconder nuestras fallas. En la vida seguramente hay muchos errores que vamos a cometer como para estar siempre cometiendo el mismo.

Dios habita con el humilde (Isaías 57:15)
Dios se agrada tanto de la humildad y de la capacidad de reconocer la condición imperfecta que tenemos que se siente como en casa, tanto que habita con el humilde. La humildad nos ayuda a reconocer que necesitamos de Dios, que no podemos hacer nada sin El, seguramente cuando no tenemos humildad estaremos con una actitud de altivez tratando de hacer las cosas en nuestras propias fuerzas y seguramente no tendremos éxito en lo que emprendamos. Muchas veces inconscientemente nos mostramos soberbios delante de Dios cuando tratamos de hacer las cosas a nuestra manera, cuando en nuestras fuerzas queremos lograr nuestras metas y seguramente le estamos enviando un mensaje a Dios diciéndole que no importa lo que el diga vale mas nuestra opinión.

Dios exalta al que se humilla (1 Pedro 5:5-6)
Una de las áreas donde demostramos humildad es cuando obedecemos a nuestras autoridades, cualquiera que no es sujeto a autoridad no podrá prosperar y por ende nunca pasará de donde está y será contado como rebelde.  En ninguna empresa promueven a aquella persona que es soberbia y rebelde, siempre promueven a aquel que dentro de sus actitudes está la humildad y obediencia.
Muy al contrario de lo que la gente piensa, ser humilde no es un defecto sino una virtud que te llevará a alcanzar todo lo que te propongas.

Dios no desprecia al corazón contrito y humillado (Salmo 51:17)
No trates de justificar siempre tus errores o de echarle la culpa a alguien de tus equivocaciones. Cuando te equivoques y te acerques a Dios con un corazón humillado siempre encontrarás Sus brazos abiertos dispuesto a perdonarte  y a darte una nueva oportunidad.
El salmista sabía que uno de los sacrificios que a Dios le agrada es tener un corazón contrito (arrepentido) y humillado y que jamás despreciará a alguien que se acerca delante de El con una actitud de humildad.

Hoy es un buen momento para que revises en tu corazón sobre aquellas veces que te equivocaste, que cometiste un error el cual afectó tu relación con tu esposa, con tus hijos, con tus padres o con tus jefes y más aún si el error hizo que pecaras contra Dios, hoy tienes una oportunidad para arrepentirte, para reconocer que lo hiciste mal y pedirle perdón a Dios y a aquellas personas que ofendiste al no reconocer tu falla.