lunes, 19 de septiembre de 2011

Alcanzando el siguiente nivel en tus finanzas (Bonus)


Al César lo que es del César:
En Latinoamérica, muchas personas justifican la omisión del pago de impuestos bajo el argumento que los fondos que ellos entreguen a las arcas del estado no serán bien utilizados o en el peor de los casos ese dinero será sustraído y nunca podrán ver los beneficios de esos impuestos pagados.

La pregunta obligada es ¿Debemos pagar impuestos? La respuesta es SI. Como buenos ciudadanos debemos pagar los impuestos que en nuestros países estén estipulados y debemos hacerlo sin hacer trucos o tratando de tergiversar la ley para pagar menos o no pagarlos, lo cual podría verse como algo legal pero no necesariamente moral y bueno ante los ojos de Dios.

Jesús mismo enseñó este principio y creo que en este momento se te viene a la mente la ocasión donde los fariseos y publicanos tentaron a Jesús preguntándole si debían o no pagar impuestos (Mateo 22:17-22) y El les contestó que le dieran al César lo que era del César y a Dios lo que es de Dios.

Jesús no pudo estar más en lo cierto cuando enseñó este principio a la gente que lo seguía, pero sobre todo lo pudo enseñar con toda solvencia y autoridad porque El mismo lo hacía. En Mateo 17:24-27 podemos leer el relato cuando Jesús y sus discípulos llegaron a Capernaúm y los que cobraban el impuesto para el templo llegaron a preguntarle a Pedro si Jesús pagaba el impuesto de las dos dracmas (Esto era el equivalente al pago de dos días de trabajo). Algo que me llama la atención es que este impuesto solo se cobraba a los extranjeros (Impuesto para el templo) y no a los que eran de Israel, de hecho Jesús se lo hace ver a Pedro en los versículos 25 y 26, pero Jesús aún sabiendo que no tenía obligación de pagarlo le da una extraña orden a Pedro, le dijo que fuera al lago y que llevara su caña de pescar y que el primer pez que pescara dentro de su boca estaría el dinero para pagar el impuesto que le pedían a Jesús y también el impuesto que él (Pedro) le correspondía pagar.

De este relato que he tratado de resumir, me llama la atención algunas cosas que quiero mencionar a continuación:

1.     Jesús y Pedro no tenían obligación de pagar ese impuesto, pudieron haberse justificado argumentando la ley y el origen de este impuesto, pero aún así lo pagaron.
2.    Pedro obedeció aún cuando la orden de Jesús iba contra todo razonamiento lógico, ya que los peces no producen monedas mucho menos dracmas, pero la obediencia le valió para que no solo fuera parte de un milagro sino que tuviera la provisión para pagar su propio impuesto, además estoy seguro que si Pedro no hubiera obedecido, Jesús de igual manera hubiera pagado su impuesto pero creo que Pedro hubiera tenido que sacar de su dinero para hacerlo.

Los impuestos debes presupuestarlos de la misma manera que presupuestas el diezmo ya que es un dinero que no es tuyo y como persona que reflejas a Jesús en tus acciones debes también hacer lo que El hizo cuando estuvo en la tierra.

En algunos países la evasión fiscal dejó de ser un delito civil y se transformó en un delito penal, ¿Qué quiere decir esto?  Que la evasión fiscal es comparable al robo, homicidio u otro delito que tenga como pena la cárcel.

La pregunta es ¿Tú le robarías a alguien de su cartera? ¿Matarías al alguien? Yo creo que la respuesta que me darías es NO, primero porque no le agradaría a Dios, segundo porque violarías las leyes de tu país y tercero porque si lo haces seguramente tendrías que ir a la cárcel.  De  la misma manera la evasión fiscal no le agrada a Dios, segundo es un delito y tercero si lo haces seguro irás a la cárcel.

Dios quiere que seas íntegro en todas la áreas de tu vida, la prosperidad es una consecuencia de la obediencia hacía los principios bíblicos que Dios nos ha dejado en su Palabra.

No dejes que tus acciones detengan las bendiciones que Dios tiene para ti.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Alcanzando el siguiente nivel en tus finanzas (Final)


¿Cómo debo pedir?
Muchas personas tienen la idea que pedirle a Dios cosas materiales no es correcto, pero hoy quiero comentarte que a Dios le puedes pedir cualquier cosa incluyendo las cosas materiales o dicho de una manera más directa le puedes pedir provisión económica.

En los Evangelios podemos leer que en varias ocasiones cuando Jesús enseñó sobre pedir se refería también a cosas materiales, por ejemplo: La salud es algo material también y la salud Dios te la puede enviar por medio de sanidad divina o bien proveyéndote los medios económicos para que vayas donde el médico y compres la medicina que te receta.

Muchos cristianos creemos que Jesús solo vino a morir para darnos salvación de nuestras almas lo cual es totalmente cierto pero La Biblia también dice que se hizo pobre para que nosotros fuésemos ricos, también dice que el llevó en sus heridas nuestras enfermedades para que fuésemos sanos, entonces creer que Jesús solo vino a morir por nuestros pecado es creer en un Jesús a medias, por eso mismo Jesús habló sobre la vida eterna, hizo milagros de sanidad y también nos enseño a pedir, pero a pedir correctamente.

La Biblia dice que muchos no tenemos porque NO pedimos y a veces cuando pedimos, pedimos mal, entonces la pregunta es ¿Cómo debo pedir? Hoy quiero compartir algunos principios bíblicos sobre como debemos pedir.

Atrévete a pedir:
A Dios no le ofende que le pidas, de hecho en Lucas 11:1-4 podemos leer el Padre Nuestro en donde más de la mitad de esta oración es acerca de pedirle a Dios, esto no quiere decir que oremos únicamente para pedirle a Dios, pero Jesús estaba poniendo en contexto la importancia de pedir. Jesús mismo cuando oraba al Padre le pedía, entonces ¿es malo pedirle a Dios? La respuesta es NO ¿es incorrecto pedir cosas materiales? Según este pasaje de Lucas la respuesta sigue siendo NO, entonces ¡Atrévete a pedir!

Pide lo que te conviene:
Como mencioné anteriormente, a veces no recibimos lo que pedimos porque pedimos mal (Santiago 4:3) y yo siempre he dicho que Dios no siempre nos da lo que pedimos pero lo que nos da es siempre lo que nos conviene. Por ejemplo si mi hijo de 10 años me pidiera un auto el día de hoy aunque pudiera dárselo no se lo daría ¿Porqué? Simplemente él no está preparado para recibir un auto en estos momentos, en otras palabras no le conviene.
Si tú tienes una relación íntima con el Espíritu Santo, El te dará la sabiduría y te revelará aquellas cosas que realmente te convienen pedir, de igual manera cuando no sepas que y cómo hacerlo, La Biblia dice que el Espíritu Santo intercederá por ti con gemidos indecibles (Romanos 8:26).

Pide con Fe:
Cuando La Biblia dice que pidamos con fe sin dudar que Dios nos contestará (Santiago 1:6), nos reta a que actuemos como que si aquello que estamos pidiendo ya lo tenemos. El mejor ejemplo de esta actitud la veo en Ana la mamá del profeta Samuel, todos sabemos que ella sufría porque no podía tener hijos pero cuando el sacerdote Eli le dice que se vaya en paz y que Dios le conceda lo que ella ha pedido, dice que Ana se levantó, comió y no estuvo mas triste. La pregunta es ¿Ana ya estaba embarazada para que estuviera feliz? La respuesta es NO pero su actitud de alegría era como si ya lo estuviera (1 Samuel 1:1-18).

Pedir con fe significa que tú harás la parte posible y que Dios se encargará de la parte en lo que El es experto y es lo imposible. El versículo más conocido por los cristianos respecto a la enseñanza de pedir está en Mateo 7:7 y es donde Jesús dice:  “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá”. Muchos de nosotros hacemos únicamente la primera parte que es pedir y luego esperamos a que se nos de, pero aquí lo que Jesús nos está enseñando es que debemos hacer las tres cosas para ver resultados.
Voy a poner el siguiente ejemplo: Si una persona no tiene trabajo y se levanta a las 5AM a orar a Dios y pedirle que le provea un trabajo, sería ilógico que luego de orar se vuelva a dormir y se despierte a las 11AM esperando que el trabajo llegue a tocar a la puerta de su casa, lo que Dios espera es que esta persona después de PEDIR en oración se ponga sus mejores ropas y salga a BUSCAR trabajo donde seguramente se le presentarán muchas puertas y el Espíritu Santo lo guiará a TOCAR la puerta correcta la cual se abrirá para bendición de él y de los suyos.

Prepárate a recibir:
Cuando te atreves a pedir, pides lo que te conviene y lo pides con fe el resultado está asegurado, entonces ¿Qué es lo que debes hacer? Es simple, debes prepararte para recibir.
Se cuenta una historia de dos granjeros que tenían sus granjas una a la par de la otra y que en medio de una gran sequía oraban a Dios por lluvia para sus siembras, uno de ellos se regresó a casa a esperar que lloviera, pero el otro granjero después de orar se puso a preparar la tierra para cuando cayera la lluvia ¿A quien crees tú que Dios le mandó la lluvia? Correcto ¡Dios le contestó al granjero que preparó su tierra para cuando cayera la lluvia!
Dios quiere que llames las cosas que no existen como si existieran y que tengas la convicción que aunque no lo veas aún seguramente lo verás.

Por último quiero contarte algo, con mi esposa hemos aprendido que cuando queremos algo y se lo pedimos a Dios, debemos ser muy específicos al momento de pedírselo, pero también hemos aprendido a no darle importancia al precio de lo que estamos pidiendo y te voy a explicar porque; Dios trajo a mi memoria las ocasiones donde hemos ido con mis hijos a algún almacén y como todo niño lo primero que hacen es ir al departamento de juguetes, cuando ellos miran el juguete que les gusta solo lo toman y me lo piden, estoy seguro que en lo menos que se fijan es en el precio, simplemente es lo que quieren. Nosotros como Hijos de Dios debemos pedir aquello que nos gusta y no fijarnos en el precio ¿Sabes porqué? Cuando te fijas en el precio de lo que quieres entonces siempre le vas a pedir a Dios aquello que en tu mente sabes que podrías pagar y entonces estarás limitando a Dios.

Termino esta serie de “Alcanzando el Siguiente Nivel en tus Finanzas” con la misma frase con la que empecé: ¡Dios quiere bendecirte y anhela bendecirte mas de lo que tu anhelas sus bendiciones!