miércoles, 4 de febrero de 2015

Mi identidad como Hijo de Dios



Toda persona desde que es formado en el vientre materno recibe de sus padres información genética la cual servirá para formar y definir sus rasgos físicos al momento de nacer, por medio de estos genes los padres transfieren a su bebe una identidad genética que lo hace único y particular.

Podemos decir que la identidad son los rasgos propios de un individuo que lo caracterizan o diferencian entre los demás. 

Estos rasgos pueden ser genéticos, sociales y culturales, los cuales te dicen de donde vienes, quien eres, a donde vas y a que tienes derecho. La suma de todos estos rasgos van construyendo con el tiempo tu identidad y autoestima. 

En lo físico, recibimos estos rasgos genéticos de nuestros padres, en lo cultural lo recibimos del país o región geográfica de donde venimos, en lo social recibimos el apellido de nuestro padre lo cual nos hace merecedores de una herencia económica y nos hace parte de la sociedad, pero los rasgos mas importantes son los espirituales y estos los recibimos de Dios.

Desde la creación recibimos una identidad de parte de Dios:
Dios nos hizo únicos, puso en nosotros habilidades y virtudes que nos diferencian entre los demás y desde la creación nos otorgó una identidad, ya que nos hizo a su imagen y semejanza y al momento de soplar vida en el hombre automáticamente transfirió su ADN en él. (Génesis 1:27 / Génesis 4:7)
Dios no nos puso ADN de fracaso simplemente porque El no es un fracasado.

El diablo quiere que dudes de tu identidad como hijo de Dios:
El objetivo del diablo era que Adán y Eva dudaran de la identidad que Dios les había dado y al hacerlos dudar provocaría desobediencia y la desobediencia traería consigo el pecado. (Génesis 3:1-6)
El diablo quiso hacer lo mismo con Jesús, en Mateo 3:17 podemos leer como Dios mismo confirma delante de muchas personas la identidad de Jesús como Su Hijo. (Mateo 3:17  Y hubo una voz de los cielos, que decía, Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia) Esta voz también la escuchó el diablo y por eso vemos en el capítulo siguiente como el enemigo tienta a Jesús.

En Mateo 4:3 y 4:6 podemos leer que la tentación que el diablo le hizo a Jesús no consistía en si podía o no hacer lo que el diablo le pedía sino en hacerlo dudar de la identidad que Dios le había confirmado en el capítulo 3. La pregunta que el diablo le repetía a Jesús era “Si eres Hijo de Dios…”.
Tengo que decirte que seguramente a ti tambien quiere hacerte dudar de tu identidad como Hijo de Dios.

La historia del hijo pródigo en Lucas 15:11-19 es la mejor historia de identidad que podemos ver en La Biblia, por un lado está el hijo menor que tenía una identidad bien definida, el sabía quien era, hijo de quien era y a que tenía derecho, por eso le dijo a su padre: “Dame lo que es mío”. El problema fue que tomó malas decisiones y esas decisiones lo llevaron a pecar y la consecuencia mas grande no fue haber perdido lo que su papá le dio de herencia sino haber perdido su identidad.

Por otro lado el hijo mayor era un buen hijo, vivía en la casa del padre, era trabajador y ayudaba a su padre pero él nunca perdió la identidad porque lamentablemente nunca la tuvo, aún cuando vivía con su padre no se sentía con derecho de pedirle nada y por ende no disfrutaba de aquello a lo que tenía derecho y lo único que tenía que hacer era pedirlo.

Consecuencias de perder tu identidad:
El pecado nos quitó todo a lo que teníamos derecho desde el principio. (Génesis 3:23 / Romanos 3:23)
Te hace vivir una vida que no es la que Dios tenía planeada para ti. (Jeremías 29:11)
Dejas de ocupar el lugar que te corresponde y te conviertes en uno del montón o quieres ser como uno de los jornaleros.
Ya no te sientes digno de merecer las promesas que Dios tiene para ti.
Puedes estar en la iglesia vivir en la Presencia de Dios y aún así no tener identidad como Hijo de Dios. (Lucas 15:28-29 / Lucas 15:31)

Beneficios de tu identidad como Hijo de Dios
Te restituye todo a lo que tienes derecho (Romanos 8:17)
Te coloca en el lugar que te corresponde  (Gálatas 4:7)
Tienes derecho a pedir lo que quieras: Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan? (Mateo 7:11)

¿Cómo recupero mi identidad?
Juan 1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;

En Lucas 15:20-24 podemos leer que hubieron 3 cosas que el padre del hijo pródigo hizo para reafirmar y restaurar la identidad que el hijo había perdido:

·    Saquen el mejor vestido y el mejor calzado y vístanlo:
Dios quiere despojarte de la falsa identidad que tus malas decisiones y el pecado te han dado y quiere vestirte de la identidad que realmente te pertenece.
Dios hace salir el sol sobre buenos y malos y caer la lluvia sobre justos e injustos pero los MEJOR es para los hijos.

·    Maten al becerro mas gordo y hagan comida y fiesta:
Dios quiere que comprendas que en Su casa siempre tendrás provisión sobreabundante, que los jornaleros tienen comida pero el becerro mas gordo es para los hijos.

·    Y pongan anillo en su dedo:
En la antigüedad el escudo de cada familia se forjaba en un anillo que servía para identificar, sellar o firmar aquello que le pertenecía a los miembros de esa familia.
Dios quiere poner un anillo en tu dedo para que nunca te olvides hijo de quien eres, cuanto vales, que eres su hijo y que El es tu Padre.

martes, 20 de enero de 2015

¿Por qué sirvo a Dios?

El ser humano siempre necesita responder a 3 preguntas cada vez que hace algo trascendental en su vida, casi siempre sabemos el “QUE” hacemos y por ende también podemos responder al “COMO” hacerlo pero muy pocas veces logramos responder al “PORQUE” lo hago, lo mas usual es que respondamos emocionalmente a esta pregunta, pero muy pocas veces respondemos está pregunta basados en una convicción.

Toda persona que está en una posición de liderazgo será expuesta a situaciones más trascendentales que aquellos que no están en esa posición, por ende debe estar constantemente fortaleciendo su propósito de servicio.

Si trasladamos esas 3 preguntas al servicio a Dios, sabemos que en Mateo 28:19-20 Jesús nos encomendó una misión y basados en este versículo vemos que Jesús nos dejó la respuesta al QUE y al COMO pero no al PORQUE, esa pregunta la dejó sin responder porque esa pregunta nos la debemos responder nosotros mismos.

QUE: Id y haced discípulos a todas las naciones
COMO: Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado

·      Un líder es líder porque le han encomendado una tarea o una misión que realizar a través de una visión, guiar, cuidar y servir a otros.
·      Misión es lo que hago, una visión es lo que quiero llegar a ser.
·      El liderazgo es un estilo vida y por ser un estilo de vida hay cosas que amenazan tu liderazgo.

Emoción Vrs Convicción:
Los seres humanos somos seres emocionales y en la mayoría de las veces tomamos decisiones basados en las emociones pero el peligro es que las emociones son vulnerables y pueden traicionarnos, las emociones que no están asociadas a una convicción fácilmente pueden hacer que tomemos decisiones que no son las correctas.
Jesús nos hizo un llamado, ese es mi propósito pero yo debo estar plenamente convencido que mi llamado es superior a mis defectos, a las circunstancias, a los problemas y a mis emociones.
Las características que todo líder debe tener son:
-       Convicción - Porque
-       Compromiso - Como
-       Carácter – Que
Puedes darte cuenta que cada una de estas características responde a cada una de las preguntas antes mencionadas.

Debemos estar conscientes que hay cosas que amenazan cada una de estas características:
-       Convicción = Duda
-       Compromiso = Desenfoque
-       Carácter = Desanimo – falta de madurez

Cada problema que enfrentes como líder pondrá a prueba que tan firmes están tus convicciones.
Sujeta tus emociones a tus convicciones y tomarás las decisiones correctas, tus convicciones no son negociables.

Llegar o permanecer:
Debemos servir a Dios por las razones correctas, muchas veces nos apasionamos en servir por obtener una posición, el problema es que cuando logramos la posición y ya llenamos ese vacío de tener una posición ya nada mas nos motiva a servir, por ende cuando llegan los problemas y circunstancias preferimos ya no servir porque nuestro motivo era llegar y no permanecer.

Colosenses 3:23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; 3:24 sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.

Es importante entender que el servicio que damos no es para quedar bien con el pastor o con mi líder sino que lo hacemos para Dios. Si a la primera dificultad decides ya no servir significa que valoras mas el problema que tu llamado, si los discípulos no hubieran seguido fieles a su llamado hoy ninguno de nosotros hubiéramos sabido de Jesús.

Nuevas fuerzas:
Como humanos que somos no podemos separarnos de nuestras emociones y a veces nos cansamos, pero debemos tener claro lo siguiente:

-       Nos podemos cansar EN el servicio pero no DEL servicio a Dios.
-       Dios nos permite que sintamos tristeza pero no que vivamos tristes.
-       Dios nos permite que sintamos frustración pero no que vivamos frustrados.
-       Dios nos permite que sintamos desanimo pero no que vivamos desanimados.

Salmos 92:10 Pero tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo; Seré ungido con aceite fresco.

Este versículo no es para todos si lees bien dice que el “aumentará” mis fuerzas, y eso es porque mis fuerzas se disminuyeron sirviendo a Dios y luego dice que “seré ungido con aceite fresco” y esto es porque el aceite que tenía me lo gasté sirviendo a otros. Esta promesa solo es para aquellos que han servido a Dios en medio de las circunstancias porque saben y están firmes en su propósito, su llamado y su porque.

Dios premia tu servicio:
Servir a Dios no significa hacer a un lado tus sueños, significa que se cumplirán mas rápido.

Marcos 10:28 Entonces Pedro comenzó a decirle: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido. 10:29 Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio, 10:30 que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna. 

Pedro sabía muy bien que ante toda adversidad el seguía firme siguiendo a Jesús y sabía que en el proceso había dejado una empresa de pesca, a su familia, amigos por eso se sintió con todo el derecho de preguntarle a Jesús acerca de eso, Jesús le respondió que todo lo que había dejado por seguirle a El lo multiplicaría por 100. No importa cuanto tiempo hayas invertido cada vez que llamas a alguien para consolidarlo o invitarlo a un grupo, cuanto dinero hayas puesto para la merienda del grupo o para invitar a alguien a comer para hablarle de Jesús, Dios dice que te lo devolverá multiplicado por 100.

Jamás dudes de tu llamado y mucho menos de Aquel que te llamó, porque pudo haber escogido a cualquiera pero te escogió a ti.