viernes, 11 de noviembre de 2011

Alcanzando el siguiente nivel en el matrimonio


Es un Pacto, No un contrato

En estos tiempos la institución llamada “matrimonio” ha sido devaluada a tal punto que los jóvenes de esta generación ya no creen en ella. Es importante entender que tras la fachada de hacerle creer a los jóvenes que el matrimonio es algo “pasado de moda” existe un plan bien elaborado por parte del diablo en querer destruir, como siempre, todo aquello que Dios ha creado para beneficio del ser humano.

Primero entendamos que el plan de Dios siempre ha sido que el hombre y la mujer se unan estableciendo así la institución del matrimonio, institución que es la base de la familia y por consiguiente la familia es la base de la sociedad y luego esta es la base de toda una nación. ¿Ves lo importante del matrimonio?

¿Que tan importante es para Dios el matrimonio? Es muy importante, tan importante que la historia de la humanidad comienza con un matrimonio el de Adán y Eva, Jesús realizó su primer milagro en una boda y La Biblia termina narrando la mejor de las bodas que podrían realizarse, la de Jesús y Su Iglesia.

Es importante saber que el matrimonio es un pacto que se hace entre dos personas en presencia y con la bendición de Dios y no un contrato nada más. ¿Cuáles son la diferencias entre un pacto y un contrato?  A continuación detallo algunas de estas diferencias:

·        Un contrato tiene fecha de inicio y de finalización, en cambio un pacto solo tiene fecha de inicio.
·      Un contrato puede cancelarse anticipadamente por el incumplimiento de alguna de las partes a las obligaciones establecidas, en un pacto no influye que la otra parte no esté realizando lo que le corresponde para que la contraparte haga lo que debe hacer.
·      Un contrato se firma entre dos partes con la autorización de un notario, en el pacto del matrimonio la autorización y bendición la otorga Dios.
·      En un contrato casi nunca los beneficios son los mismos para ambas partes, en un pacto las dos partes tienen los mismos beneficios.

Aún cuando hayan personas que opinen lo contrario, el estado pleno del hombre y la mujer es el matrimonio, en Génesis 2:24 Dios establece la primera norma sobre el matrimonio y es que ambos inicien su vida matrimonial solos y que inicien una nueva familia, con costumbres y hábitos propios sin forzar a mantener los que cada quien llevaba de su casa cuando eran solteros.

No existe una universidad que tenga la facultad matrimonial, pero déjame decirte que La Biblia es el mejor manual para tener una vida plena en el matrimonio, recuerda que no hay matrimonios perfectos, solo matrimonios felices.

En los siguientes capítulos estaré desarrollando consejos prácticos basados en La Biblia para que puedas disfrutar de una vida matrimonial plena.

Yo he resumido el concepto del matrimonio en una simple y sencilla frase: “El matrimonio es la perfecta unión de dos seres imperfectos que al sumar sus imperfecciones hacen una perfecta combinación”.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Alcanzando el siguiente nivel en tus finanzas (Bonus)


Al César lo que es del César:
En Latinoamérica, muchas personas justifican la omisión del pago de impuestos bajo el argumento que los fondos que ellos entreguen a las arcas del estado no serán bien utilizados o en el peor de los casos ese dinero será sustraído y nunca podrán ver los beneficios de esos impuestos pagados.

La pregunta obligada es ¿Debemos pagar impuestos? La respuesta es SI. Como buenos ciudadanos debemos pagar los impuestos que en nuestros países estén estipulados y debemos hacerlo sin hacer trucos o tratando de tergiversar la ley para pagar menos o no pagarlos, lo cual podría verse como algo legal pero no necesariamente moral y bueno ante los ojos de Dios.

Jesús mismo enseñó este principio y creo que en este momento se te viene a la mente la ocasión donde los fariseos y publicanos tentaron a Jesús preguntándole si debían o no pagar impuestos (Mateo 22:17-22) y El les contestó que le dieran al César lo que era del César y a Dios lo que es de Dios.

Jesús no pudo estar más en lo cierto cuando enseñó este principio a la gente que lo seguía, pero sobre todo lo pudo enseñar con toda solvencia y autoridad porque El mismo lo hacía. En Mateo 17:24-27 podemos leer el relato cuando Jesús y sus discípulos llegaron a Capernaúm y los que cobraban el impuesto para el templo llegaron a preguntarle a Pedro si Jesús pagaba el impuesto de las dos dracmas (Esto era el equivalente al pago de dos días de trabajo). Algo que me llama la atención es que este impuesto solo se cobraba a los extranjeros (Impuesto para el templo) y no a los que eran de Israel, de hecho Jesús se lo hace ver a Pedro en los versículos 25 y 26, pero Jesús aún sabiendo que no tenía obligación de pagarlo le da una extraña orden a Pedro, le dijo que fuera al lago y que llevara su caña de pescar y que el primer pez que pescara dentro de su boca estaría el dinero para pagar el impuesto que le pedían a Jesús y también el impuesto que él (Pedro) le correspondía pagar.

De este relato que he tratado de resumir, me llama la atención algunas cosas que quiero mencionar a continuación:

1.     Jesús y Pedro no tenían obligación de pagar ese impuesto, pudieron haberse justificado argumentando la ley y el origen de este impuesto, pero aún así lo pagaron.
2.    Pedro obedeció aún cuando la orden de Jesús iba contra todo razonamiento lógico, ya que los peces no producen monedas mucho menos dracmas, pero la obediencia le valió para que no solo fuera parte de un milagro sino que tuviera la provisión para pagar su propio impuesto, además estoy seguro que si Pedro no hubiera obedecido, Jesús de igual manera hubiera pagado su impuesto pero creo que Pedro hubiera tenido que sacar de su dinero para hacerlo.

Los impuestos debes presupuestarlos de la misma manera que presupuestas el diezmo ya que es un dinero que no es tuyo y como persona que reflejas a Jesús en tus acciones debes también hacer lo que El hizo cuando estuvo en la tierra.

En algunos países la evasión fiscal dejó de ser un delito civil y se transformó en un delito penal, ¿Qué quiere decir esto?  Que la evasión fiscal es comparable al robo, homicidio u otro delito que tenga como pena la cárcel.

La pregunta es ¿Tú le robarías a alguien de su cartera? ¿Matarías al alguien? Yo creo que la respuesta que me darías es NO, primero porque no le agradaría a Dios, segundo porque violarías las leyes de tu país y tercero porque si lo haces seguramente tendrías que ir a la cárcel.  De  la misma manera la evasión fiscal no le agrada a Dios, segundo es un delito y tercero si lo haces seguro irás a la cárcel.

Dios quiere que seas íntegro en todas la áreas de tu vida, la prosperidad es una consecuencia de la obediencia hacía los principios bíblicos que Dios nos ha dejado en su Palabra.

No dejes que tus acciones detengan las bendiciones que Dios tiene para ti.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Alcanzando el siguiente nivel en tus finanzas (Final)


¿Cómo debo pedir?
Muchas personas tienen la idea que pedirle a Dios cosas materiales no es correcto, pero hoy quiero comentarte que a Dios le puedes pedir cualquier cosa incluyendo las cosas materiales o dicho de una manera más directa le puedes pedir provisión económica.

En los Evangelios podemos leer que en varias ocasiones cuando Jesús enseñó sobre pedir se refería también a cosas materiales, por ejemplo: La salud es algo material también y la salud Dios te la puede enviar por medio de sanidad divina o bien proveyéndote los medios económicos para que vayas donde el médico y compres la medicina que te receta.

Muchos cristianos creemos que Jesús solo vino a morir para darnos salvación de nuestras almas lo cual es totalmente cierto pero La Biblia también dice que se hizo pobre para que nosotros fuésemos ricos, también dice que el llevó en sus heridas nuestras enfermedades para que fuésemos sanos, entonces creer que Jesús solo vino a morir por nuestros pecado es creer en un Jesús a medias, por eso mismo Jesús habló sobre la vida eterna, hizo milagros de sanidad y también nos enseño a pedir, pero a pedir correctamente.

La Biblia dice que muchos no tenemos porque NO pedimos y a veces cuando pedimos, pedimos mal, entonces la pregunta es ¿Cómo debo pedir? Hoy quiero compartir algunos principios bíblicos sobre como debemos pedir.

Atrévete a pedir:
A Dios no le ofende que le pidas, de hecho en Lucas 11:1-4 podemos leer el Padre Nuestro en donde más de la mitad de esta oración es acerca de pedirle a Dios, esto no quiere decir que oremos únicamente para pedirle a Dios, pero Jesús estaba poniendo en contexto la importancia de pedir. Jesús mismo cuando oraba al Padre le pedía, entonces ¿es malo pedirle a Dios? La respuesta es NO ¿es incorrecto pedir cosas materiales? Según este pasaje de Lucas la respuesta sigue siendo NO, entonces ¡Atrévete a pedir!

Pide lo que te conviene:
Como mencioné anteriormente, a veces no recibimos lo que pedimos porque pedimos mal (Santiago 4:3) y yo siempre he dicho que Dios no siempre nos da lo que pedimos pero lo que nos da es siempre lo que nos conviene. Por ejemplo si mi hijo de 10 años me pidiera un auto el día de hoy aunque pudiera dárselo no se lo daría ¿Porqué? Simplemente él no está preparado para recibir un auto en estos momentos, en otras palabras no le conviene.
Si tú tienes una relación íntima con el Espíritu Santo, El te dará la sabiduría y te revelará aquellas cosas que realmente te convienen pedir, de igual manera cuando no sepas que y cómo hacerlo, La Biblia dice que el Espíritu Santo intercederá por ti con gemidos indecibles (Romanos 8:26).

Pide con Fe:
Cuando La Biblia dice que pidamos con fe sin dudar que Dios nos contestará (Santiago 1:6), nos reta a que actuemos como que si aquello que estamos pidiendo ya lo tenemos. El mejor ejemplo de esta actitud la veo en Ana la mamá del profeta Samuel, todos sabemos que ella sufría porque no podía tener hijos pero cuando el sacerdote Eli le dice que se vaya en paz y que Dios le conceda lo que ella ha pedido, dice que Ana se levantó, comió y no estuvo mas triste. La pregunta es ¿Ana ya estaba embarazada para que estuviera feliz? La respuesta es NO pero su actitud de alegría era como si ya lo estuviera (1 Samuel 1:1-18).

Pedir con fe significa que tú harás la parte posible y que Dios se encargará de la parte en lo que El es experto y es lo imposible. El versículo más conocido por los cristianos respecto a la enseñanza de pedir está en Mateo 7:7 y es donde Jesús dice:  “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá”. Muchos de nosotros hacemos únicamente la primera parte que es pedir y luego esperamos a que se nos de, pero aquí lo que Jesús nos está enseñando es que debemos hacer las tres cosas para ver resultados.
Voy a poner el siguiente ejemplo: Si una persona no tiene trabajo y se levanta a las 5AM a orar a Dios y pedirle que le provea un trabajo, sería ilógico que luego de orar se vuelva a dormir y se despierte a las 11AM esperando que el trabajo llegue a tocar a la puerta de su casa, lo que Dios espera es que esta persona después de PEDIR en oración se ponga sus mejores ropas y salga a BUSCAR trabajo donde seguramente se le presentarán muchas puertas y el Espíritu Santo lo guiará a TOCAR la puerta correcta la cual se abrirá para bendición de él y de los suyos.

Prepárate a recibir:
Cuando te atreves a pedir, pides lo que te conviene y lo pides con fe el resultado está asegurado, entonces ¿Qué es lo que debes hacer? Es simple, debes prepararte para recibir.
Se cuenta una historia de dos granjeros que tenían sus granjas una a la par de la otra y que en medio de una gran sequía oraban a Dios por lluvia para sus siembras, uno de ellos se regresó a casa a esperar que lloviera, pero el otro granjero después de orar se puso a preparar la tierra para cuando cayera la lluvia ¿A quien crees tú que Dios le mandó la lluvia? Correcto ¡Dios le contestó al granjero que preparó su tierra para cuando cayera la lluvia!
Dios quiere que llames las cosas que no existen como si existieran y que tengas la convicción que aunque no lo veas aún seguramente lo verás.

Por último quiero contarte algo, con mi esposa hemos aprendido que cuando queremos algo y se lo pedimos a Dios, debemos ser muy específicos al momento de pedírselo, pero también hemos aprendido a no darle importancia al precio de lo que estamos pidiendo y te voy a explicar porque; Dios trajo a mi memoria las ocasiones donde hemos ido con mis hijos a algún almacén y como todo niño lo primero que hacen es ir al departamento de juguetes, cuando ellos miran el juguete que les gusta solo lo toman y me lo piden, estoy seguro que en lo menos que se fijan es en el precio, simplemente es lo que quieren. Nosotros como Hijos de Dios debemos pedir aquello que nos gusta y no fijarnos en el precio ¿Sabes porqué? Cuando te fijas en el precio de lo que quieres entonces siempre le vas a pedir a Dios aquello que en tu mente sabes que podrías pagar y entonces estarás limitando a Dios.

Termino esta serie de “Alcanzando el Siguiente Nivel en tus Finanzas” con la misma frase con la que empecé: ¡Dios quiere bendecirte y anhela bendecirte mas de lo que tu anhelas sus bendiciones!

lunes, 29 de agosto de 2011

Alcanzado el siguiente nivel en tus finanzas VI


¿Cómo invertir?
Antes de empezar a comentar sobre este tema es importante que sepamos cual es la diferencia entre “Inversión” y “Gasto”.

Inversión: Es la erogación de dinero o bienes que se hace con el objeto de obtener ganancias por arriba del dinero egresado o invertido en un corto, mediano o largo período de tiempo.
Gasto: Egreso de dinero o bienes usualmente para la compra o pago de algo que no genera ningún dividendo o ganancia.

Ahora que ya entendimos el concepto de inversión quiero mencionarte algunas formas en que puedes invertir el dinero o provisión que Dios te ha dado.

Invertir en Bienes Inmuebles:
Una de las maneras más comunes de inversión es comprar y vender bienes inmuebles, con bienes inmuebles me refiero a terrenos, casas, apartamentos, fincas, etc. Este tipo de bienes van obteniendo plusvalía anualmente, esto significa que si compras un terreno a $100 el día de hoy, seguramente en un año valdrá $115 o más dependiendo de las tablas de plusvalía que tengan en cada país y del sector donde se encuentre dicho terreno. Conozco personas que han prosperado mucho invirtiendo en este tipo de bienes, comprando casas un poco deterioradas y luego les invierten dinero para restaurarlas y logran venderlas casi al doble del precio que les costó.
Cuando compras un vehículo estas haciendo un gasto y no una inversión, ya que este tipo de bienes se deprecian en lugar de obtener plusvalía y anualmente van depreciándose entre un 15% y 20% de su valor actual, es decir que si tu carro te costó $100 el día de hoy posiblemente el año siguiente ya no valdrá ese monto sino $80.
Es aconsejable que te asesores con un buen corredor de bienes inmuebles para que te oriente y guíe sobre cual es la mejor opción para invertir.

Compra y Venta de acciones:
En algunos países existen las Bolsas de Valores donde las grandes corporaciones ponen a la venta sus acciones para que la gente pueda comprarlas y así obtener ganancias por esa inversión.
Hay dos maneras que puedes obtener ganancias cuando compras una acción de una empresa en la bolsa de valores:
1.     Cuando decidas comprar una acción es importante que te asesores con algún corredor o ejecutivo de bolsa de valores quien te orientará para que escojas una compañía que por su giro de negocios esté en crecimiento en ventas y también que sus acciones lejos de bajar estén subiendo de precio, esto te puede dar al menos una garantía que al momento que quieras vender las acciones obtendrás un poco más de lo que pagaste. Solo ten presente que los mercados son muy variables y que podría suceder que en algún momento el valor de las acciones empiecen a bajar y es donde tu puedes tomar la decisión de venderlas.
2.     Cada año las compañías que cotizan en la bolsa de valores sus acciones hacen un cierre fiscal o financiero y si obtuvieron utilidades o ganancias reparten dentro de todos sus accionistas un porcentaje de las mismas, obviamente si tienes muchas acciones te tocará un buen porcentaje de las utilidades obtenidas en el año.


Inversiones bancarias:
En las instituciones bancarias existen muchos productos financieros en donde puedes invertir tu dinero a cambio de una tasa de interés o rentabilidad anual, es como si tuvieras un ahorro con la diferencia que no puedes utilizar los fondos por un período de tiempo y el interés que te pagan es un poco más alto que el de una cuenta de ahorro.
Puedes pedir a un asesor bancario que te pueda explicar las diferente opciones de inversión que puedes tener y así asegurar un ingreso adicional.

Inicia tu propio negocio:
Esta es la opción más utilizada por las personas que quieren hacer una inversión. A pesar que supone un riesgo mas alto que las anteriores también es una de las opciones donde tu puedes retar tu fe y emprender un negocio donde no solo llevarás bendición a los tuyos sino que también serás un canal de bendición para otros generando empleos.
Es importante que revises bien que tipo de negocio vas a iniciar y que veas los pros  contras del producto o productos que deseas ofrecer y sobre todo que hagas un análisis del mercado meta donde llevarás tus productos y servicios.
Si no eres alguien que conozca mucho de conceptos financieros, te aconsejo que pidas ayuda a alguien que si los conozca para que te oriente en cuanto a costos, inventarios y cargas tributarias.

Invertir en el Reino de Dios:
Esta opción la dejé en último lugar a propósito, no porque sea menos importante sino porque quiero comentarte que el lugar donde tus inversiones obtienen las mayores rentabilidades es en el Reino de Dios.
No quiero que malinterpretes lo que digo, porque ciertamente las opciones que anteriormente te expuse también son muy buenas pero la mejor es esta.
Te preguntarás ¿Cómo invierto en el Reino de Dios?
Seguramente en tu congregación hay programas o ministerios donde se ayuda al necesitado, o bien están construyendo un nuevo templo o auditórium, o puede ser que exista un ministerio donde se ayude o envíe a misioneros a otros países a predicar la Palabra de Dios y en todas esas áreas tu puedes invertir, te puedo asegurar que los dividendos son fabulosos y aún cuando tu no lo hagas por recibir utilidades inevitablemente las recibirás.
El Reino de Dios es la mejor tierra donde puedes sembrar y Dios mismo te dice cuanto vas a recibir cuando decidas invertir para que Reino se extienda. En Mateo 13 se nos relata la parábola del sembrador y en el versículo 8 nos dice que al momento que la semilla cayó en buena tierra, el fruto que dio fue el resultado de la multiplicación al 30, 60 y 100 x 1.
Te invito a que busques en todo el mundo una entidad financiera donde te paguen un interés como este que Dios te ofrece, te aseguro que te pasarás toda la vida buscando sin encontrar un banco que te pague estos intereses tan altos. Como un testimonio personal quiero decirte que mi esposa y yo hemos comprobado cómo Dios nos ha multiplicado nuestra inversión en el Reino de Dios al 100 x 1. ¡Está garantizado!

Posiblemente te estés preguntando si en La Biblia existe algún ejemplo donde Dios apruebe que inviertas el excedente de tu provisión en cualquiera de las opciones que anteriormente mencioné. Te invito a que leas Mateo 25:14-30 donde se nos relata la parábola de los talentos, en esos pasajes se nos cuenta que el primer siervo recibió 5 talentos y salió a hacer negocios con ellos y ganó otros 5, es decir duplicó su inversión, de igual manera el segundo siervo que había recibido 2 talentos hizo negocios e inversiones y ganó otros 2, pero el último siervo que había recibido 1 talento no hizo ningún negocio ni inversión con el talento que se le había dado, por lo que su señor al regresar lo reprendió y le dijo que al menos hubiera llevado al banco el talento para que ganara intereses. Esta parábola tiene muchas aplicaciones pero una de ellas es que a Dios le gusta que seas diligente e inviertas bien aquello que El te ha dado.

Por último quiero decirte que no importa que decisión de inversión tomes, siempre tienes que asesorarte con el mejor consultor y consejero financiero que puedas tener y es El Espíritu Santo, El te ayudará a tomar las mejores decisiones de inversión y a equivocarte menos.

Recuerda que Dios quiere prosperarte y desea que seas diligente y que produzcas más de lo que hoy tienes, para bendecir a los tuyos y a los demás.








martes, 16 de agosto de 2011

Alcanzando el siguiente nivel en tus finanzas V

En este punto yo espero que tú ya hayas comenzado a practicar los principios que con anterioridad he comentado, es decir: Ser un buen administrador, Darle a Dios primero por medio del Diezmo y Ofrendar. Por lo tanto estoy seguro que Dios ya empezó a bendecirte de forma sobreabundante y una pregunta que puede surgir es: ¿Qué hago con la provisión que me sobra?


Alguien me podría decir que no ha llegado a ese punto de sus finanzas donde le sobra dinero luego de haber tomado para sus necesidades primordiales, pero yo estoy seguro que si eres fiel con Dios llegarás a ese punto tarde o temprano y vas querer saber que hacer con esa porción de dinero que te sobra.

Así que en esta ocasión quiero darte tres principios acerca de las finanzas que muy pocas personas practican pero que el resultado o consecuencia de practicarlos son impresionantes.

El Ahorro:
En La Biblia encontré dos ejemplos donde Dios muestra los beneficios de ahorrar, posiblemente existan más ejemplos pero estos dos me llamaron la atención. El primero es lo que José le dice al faraón que debe hacer al momento que interpretó su sueño y era que en los primeros siete años de abundancia (vacas gordas) tomaran lo necesario para vivir y guardaran el excedente en los graneros para los siguientes años de escasez. De esta manera el pueblo de Egipto pudo pasar los años de crisis y hasta el pueblo de Israel (Jacob) fue bendecido por esta sabia decisión.

El otro caso que encuentro es el ejemplo que el Rey Salomón nos cuenta en Proverbios 6, y allí se nos exhorta a que sigamos la actitud de las hormigas, que trabajan y guardan en el verano (tiempos de bonanza) su comida para poder enfrentar así el invierno (tiempos de crisis) y no pasar hambre.

El ahorro siempre es útil para cualquier uso mesurado que le des, puede ayudarte a comprar algo al contado y sin deudas o bien para poder salir de alguna situación difícil. Puedes empezar ahorrando lo mínimo, cualquier cantidad es bastante cuando no se tiene nada ahorrado, pero si quieres hacer un ahorro ordenado y planificado puedes usar el Plan 10-10-80 el cual consiste en darle a Dios el 10%, ahorrar otro 10% y vivir con el 80% restante.

Honra a tus padres:
Este es el primer mandamiento con promesa (Efesios 6:2-3) y al cumplirlo estás asegurándote que tendrás larga vida y en todo cuanto emprendas te irá bien.  Me he podido dar cuenta que el mayor obstáculo para la honra de los hijos hacía los padres es el hecho que muchos padres no fueron los mejores del mundo y esto nos provoca un resentimiento que no permite que los honremos.
Dios no dice que los honremos siempre que hayan sido buenos padres, simplemente dice que al honrarlos vamos a recibir una promesa y esa promesa viene de parte de Dios y El siempre cumple sus promesas.

Ayuda al pobre:
La generosidad no es una cualidad exclusiva de las personas que tienen mucho o son adineradas, cualquier persona puede ser generosa y compartir con otros no importando su condición económica.
Dios nos exhorta a compartir con aquellas personas que tienen menos que nosotros, pero además nos advierte que tendremos grandes beneficios aún cuando no lo hagamos buscando una recompensa.

¿Qué efectos tiene el ayudar al necesitado?
-       Dios te ayudará cuando estés pasando por tiempos difíciles (Salmos 41:1)
-       Dios multiplicará para ti aquello que diste para alguien mas (Proverbios 19:17)
-       Reflejarás a Dios cuando compartas tus bienes con el necesitado (1 Juan 3:17)


Cada vez que practicas uno de estos principios, le estas diciendo a Dios que tú no le sirves a las riquezas sino mas bien las riquezas te sirven a ti y las utilizas como un medio de bendición no solo para ti y tu familia sino para bendecir a otras personas.

El secreto de la prosperidad está en sus últimas tres letras… DAD!

martes, 2 de agosto de 2011

Alcanzando el siguiente nivel en tus finanzas IV


Tu cosecha siempre será mayor que tu semilla
Hay una ley que es inevitable y rige casi todos los ámbitos de nuestra vida y es la ley de “La siembra y la cosecha”, en otras palabras todo lo que piensas, deseas, dices o hagas es como una semilla que tarde o temprano traerá una cosecha para bien o para mal. Los científicos lo dicen de una manera un poco diferente pero que al final significa lo mismo, “Toda acción tiene una reacción”.

Pero ¿porqué empecé hablando sobre la ley de la siembra y la cosecha? Porque quiero hablar brevemente sobre el segundo principio que se aplica para la prosperidad de acuerdo a La Biblia, y es el principio de Ofrendar.
La Real Academia Española dice que ofrendar es: “Ofrecer sacrificio u obsequio de forma voluntaria, provocado por un impulso de amor en señal de adoración como una forma de agradecer por un beneficio recibido o solicitado”. En esta definición hay dos palabras que me llaman mucho la atención y son “voluntaria” y “agradecer” en resumen la ofrenda tiene que ver más con ACTITUD que con CANTIDAD porque saca a luz lo que hay en tu corazón.

En el capítulo anterior comenté brevemente sobre el principio del diezmo y lo hice en este orden ya que he aprendido que si no eres fiel con aquello que es un mandato, entonces ¿cómo serás fiel con aquello que es voluntario? Muchos podrán decir que ofrendar es mucho más fácil que diezmar, la pregunta es ¿Será que es fácil porque si quiero ofrendo y sino no? o cuando ofrendo ¿Doy lo que me sobra?

La ofrenda es voluntaria, pero no significa que debes omitirla
Hemos escuchado que le robamos a Dios cuando no le damos el diezmo de nuestros ingresos, pero pocas veces hemos escuchado que cuando omitimos el principio de las ofrendas también le robamos a Dios, pero si lees cuidadosamente Malaquías 3:8 Dios dice que su pueblo le ha robado por no dar diezmos y ofrendas.

El rey David tenía muy claro que el principio de ofrendar se trataba de actitud y que no se podía omitir, si leemos en 1 Crónicas 29:14 dice: “Porque ¿Quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrendar voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos”. David sabía que ofrendar era voluntario, pero también sabía que era un honor el poder hacerlo porque aún lo que iba a ofrendar no le pertenecía a él porque TODO es de Dios. En otras palabras Dios no te va a pedir algo que no te haya dado primero (..y de lo recibido de tu mano te damos).

Cuando pensaba en esto vino a mi mente uno de los momentos que más honrado me he sentido como padre de familia. Cada semana yo le doy a mi hijo de 10 años cierta cantidad de dinero para su mesada y le hemos enseñado los principios fundamentales para administrar su dinero. En una celebración del Día del Padre salimos con mi familia a un restaurante y cuando llegamos mi hijo me dijo: “Papi, hoy voy a pagar la cuenta de lo que tú comas porque hoy es el Día del Padre” ¿podrán ustedes imaginarse lo feliz y honrado que me sentí, aún sabiendo que el dinero con el cual pagaría mi cuenta yo se lo había dado? Entonces me puse a pensar que de igual manera se siente Dios cada vez que le damos un poco de lo mucho que de El hemos recibido.

La ofrenda tiene que ver más con Actitud que con Cantidad
En este punto no quiero que malinterpretes lo que quiero decir cuando digo que la ofrenda tiene que ver más con actitud que con cantidad, y para esto quiero que leas en tu Biblia la historia que se narra en el evangelio de Marcos 12:41-44, allí podemos ver como habían personas que daban grandes cantidades de dinero en el arca de las ofrendas, pero su actitud no era la correcta porque daban para que los vieran o daban lo que les sobraba, pero una viuda dió todo lo que tenía sin cuestionarse que comería al siguiente día, simplemente porque sabía que si tenía era porque Dios le había dado y tenía un corazón agradecido y lleno de fe.

Pero ¿que actitud reflejamos cuando ofrendamos por las razones correctas? reflejas una actitud de agradecimiento, de honra, de gozo, de obediencia y de adoración entre muchas otras.

Las ofrendas salen del corazón antes que de tu billetera. “Cada uno dé como propuso en su corazón; no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dado alegre”(2 Corintios 9:7). Lo que quiero resaltar es que cuando tienes la actitud correcta en tu corazón, la cantidad no es importante porque tengas mucho o poco siempre darás generosamente y con alegría.

La ofrenda es una siembra y toda siembra tiene cosecha
Cuando tienes una actitud correcta al ofrendar, no lo harás porque esperas recibir algo a cambio, no lo harás por necesidad sino simplemente porque tienes un corazón agradecido para Dios.

Un agricultor sabio y diligente recoge su cosecha y siempre apartará la semilla para volver a sembrar y siempre apartará la mejor semilla, en otras palabra no te comas la semilla porque sino ¿De donde sacarás para sembrar otra vez? En tu presupuesto familiar debes apartar, no solamente el diezmo sino también aquello que sembrarás por medio de tus ofrendas.

“Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará” (2 Corintios 9:6)
Alguien podría decir que lo contrario de escaso es abundante, entonces ¿porqué dice generosamente en vez de abundante?, déjame explicarte porqué el Apóstol Pablo lo escribió de esta manera y es que cuando dice que aquel que siembra escasamente de igual manera cosechará, le está hablando a aquellas personas que pudiendo ofrendar mas no lo hacen y cuando se refiere que aquel que siembra generosamente de igual manera cosechará se está refiriendo a que debes ser generoso(sin cuestionarte la cantidad) de acuerdo a tu entorno económico.

Recuerda que la cosecha siempre será mayor que tu siembra y aunque no lo hagas por querer algo a cambio, hay algo que es innegable y es que Dios no puede ir en contra de su palabra y El estableció que todo lo que el hombre siembre eso mismo cosechará.

El poder de las ofrendas
Las ofrendas tienen un poder más allá de lo que uno se imagina. Dios se agrada cuando una ofrenda llega ante Su Presencia como un olor fragante y delicioso. ¿Sabías que tu puedes recordar momentos y lugares al solo sentir una aroma o fragancia? Pues Dios se acuerda de cada momento cuando tu haz llegado al altar a dejar tu ofrenda con la actitud correcta y la ha visto con agrado, pero lo mas importante es que se acuerda de ti sobre todo cuando estás pasando por situaciones difíciles en tu vida, mira lo que dice Salmos 20:1-4 “Jehová te oiga en el día de conflicto; El nombre de Dios de Jacob te defienda. Te envíe ayuda desde el santuario, y desde Sion te sostenga. Haga memoria de todas tus ofrendas y acepte tu holocausto. Te dé conforme al deseo de tu corazón y cumpla todos tus anhelos”

Las ofrendas tienen el poder de provocar en el cielo que Dios escuche tu oración, que Dios envíe protección para tu vida y los tuyos, que renueve tus fuerzas y te sostenga, que se cumplan todos tu anhelos pero sobre todo que seas prosperado en todo lo que emprendas.

En estos dos capítulos de esta serie quise comentar brevemente las bendiciones que tiene honrar a Dios con aquellos bienes que El mismo nos ha dado y animarte a no perderte de esas bendiciones que te pertenecen.

Recuerda que nosotros los hijos de Dios somos la cosecha de una ofrenda que un día el Padre hizo y El buscó en el cielo lo mejor que tenía para darnos y esa ofrenda fue Su Hijo que vino a morir por nosotros de forma voluntaria y con la actitud correcta.

“Honra a Dios con tus bienes y con las primicias de todos tus frutos; y entonces serán llenos tus graneros con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto” (Proverbios 3:9-10)

martes, 19 de julio de 2011

Alcanzando el siguiente nivel en tus finanzas (Parte III)


Dale a Dios primero
Uno de los principios más importantes acerca de la prosperidad de acuerdo a la Palabra de Dios es el principio de diezmar, aunque parezca increíble este principio es el menos practicado por los cristianos en estos tiempos. ¿La razón? Personalmente creo que solo se les ha dicho que se “tiene” que hacer pero en ningún momento se les ha enseñado e instruido adecuadamente respecto al origen, la razón y los beneficios que pueden tener al practicar este principio que Dios ha dejado para bendecir a sus hijos.

En ningún momento mi intención es convencerte de que debes diezmar, simplemente quiero exponerte los beneficios y las bendiciones de parte de Dios  que te estas perdiendo por no practicar este principio bíblico.

Muchos hemos creído que diezmar es darle a Dios el 10% de nuestros ingresos pero hoy quiero corregirte sobre este concepto, porque si partimos del hecho que Dios es dueño de todo, entonces en ese todo también está el dinero,  y por supuesto también en ese todo está incluido el salario o ingresos que recibes mensualmente por lo que mas bien Dios es quien nos dice: te voy a permitir que vivas con el 90% de ese dinero que también es mío y te lo voy a multiplicar con la condición que apartes el 10% y me lo entregues.

Dios no está pidiendo ese 10% porque lo necesite, simplemente quiere probar tu corazón y que tus acciones demuestren que no dependes del dinero sino de Aquel que te lo provee y que actúas en obediencia pero sobre todo con fe.

Muchas personas dicen que la practica del diezmo corresponde al período donde la Ley de Moisés eran los estatutos donde se fundamentaba el diario vivir de las personas, pero quiero decirte que eso no es del todo correcto porque la practica de traer las primicias (primeros frutos o primeras crías) y el diezmo se realizaba desde cientos de años antes de que Dios le ordenara a Moisés escribir los mandamientos y estatutos de la ley mosaica.

En Génesis 4:3-4 podemos leer sobre la ofrenda de Caín y Abel, es importante que notes que el primero que le llevó ofrenda a Dios fue Caín (ver.3) y luego Abel también le llevo una ofrenda a Dios (ver.4) la diferencia principal entre ambas ofrendas y por lo cual Dios miró con agrado la ofrenda de Abel fue que le llevó las primeras crías (primicias) y las mejores. Hay algo que he aprendido y es que a Dios no le gusta ser segundo, ni el plan B y tampoco la salida de emergencia, El siempre debe  y quiere ser primero en tu vida.

La primera vez que La Biblia menciona que alguien diezmó es en Génesis 14:18-20 y fue cuando Melquisedec Rey de Salem y Sacerdote del Dios Altísimo bendice a Abram y luego este le entrega el diezmo de todo lo que había conquistado.  También en  Génesis 28:22 podemos leer que Jacob, quien era nieto de Abraham(Abram) hizo un pacto con Dios que le daría el 10% de todo lo que Dios le diera. Como podemos ver este principio ya existía mucho antes de que existiera la ley que Dios le dio a Moisés a escribir.

Posiblemente algunos pensarán, pero esto solo aplica para el  Antiguo Testamento porque ahora vivimos bajo la gracia, y efectivamente ahora vivimos bajo la dimensión de la gracia pero no por eso le quitamos a nuestra Biblia el Antiguo Testamento o por ejemplo si en la ley mosaica es prohibido robar ahora en la gracia ¿será permitido? Si bien es cierto no practicamos ciertos rituales que solo aplicaban para el pueblo de Israel, hay fundamentos y principios que trascienden mas allá de un período, tanto así que el mismo Jesús citaba las escrituras del Antiguo Testamento cuando predicaba.

Seguramente te estarás preguntando en que parte de los evangelios Jesús mencionó el tema del diezmo, pues en Mateo 23:23 Jesús reprende a los fariseos porque efectivamente apartaban el diezmo de lo que tenían para Dios pero con la actitud incorrecta, únicamente para que los vieran y allí les dice Jesús que también deben agregar a sus vidas justicia, misericordia y fidelidad pero que tampoco dejen de diezmar.

Entonces ¿Es importante la actitud cuando diezmas? Es correcto, no solo se trata de darlo sino darlo con la actitud correcta, recuerda que no somos dueños sino administradores, que amamos al dueño del dinero y no al dinero y que Dios conoce tu corazón.

¿Cómo debo diezmar?
En el capítulo anterior comenté sobre el presupuesto que cada persona debe realizar como parte de ser buen administrador de los recursos que Dios nos da, también indiqué que el primer rubro que debemos colocar en nuestro presupuesto es el diezmo, no debe aparecer en el papel solamente sino que a la hora de hacer practico el presupuesto también lo primero que debemos entregar es el diezmo. El Pastor Robert Morris lo explica de una forma sencilla pero muy acertada, el dice: Si ganamos $1,000 el diezmo que debemos apartar para Dios debería ser $100, entonces supongamos que recibo mi salario en efectivo y me dan 10 billetes de $100 y los coloco de izquierda a derecha uno a la par del otro sobre una mesa, ¿Cuál de esos billetes de $100 debería tomar para el diezmo? Efectivamente, el primer billete de $100.

En mi caso particular hemos comprendido con mi esposa que debemos darle a Dios primero, cada quincena el primer cheque que escribimos es el de nuestro diezmo, con este acto de fe estoy mandándole un mensaje a Dios donde le digo que no confío en un salario, que todo lo que tengo es de El y que antes que todo El es primero mi vida y en mis finanzas.

¿En donde debo diezmar?
De acuerdo a Malaquías 3:10a dice que los diezmos se deben entregar en el alfolí (que literalmente significa donde se guarda el tesoro) que estaba en el templo y poniéndolo en contexto con nuestros tiempos debes entregar tus diezmos en la iglesia o congregación donde asistes. El diezmo no sustituye a las ofrendas o viceversa.

Diezmar es un mandato dado por Dios, pero él ha dejado a nuestra voluntad el que lo cumplamos o no, sabiendo que hay consecuencias para bien o mal dependiendo lo que decidamos hacer.

Es importante recordar que lo que tenemos no es nuestro sino que todo es de Dios por consiguiente cuando nos quedamos con el 100% de nuestros ingresos, nos estamos adueñando de algo que no nos pertenece y esto se llama robar. Dios no bendice ese 100% pero si lo hace con el 90% que te queda luego de dar el diezmo, y no solo lo bendice, lo multiplica. Alguien podría decir: Yo no diezmo porque mi salario no me alcanza, déjame decirte que tu salario no te alcanza porque no diezmas.

En Malaquías 3:8-10 Dios le reclama a su pueblo porque le han robado respecto a los diezmos y es el único lugar en La Biblia donde Dios te reta que lo pongas a prueba y es uno de los pocos versos donde Dios utiliza la palabra “sobreabundancia” cuando se refiere a la bendición que derramará sobre tu vida y tu familia si practicas el principio de diezmar. La palabra “sobreabundancia” en el original significa literalmente “exceso de abundancia” de esa manera Dios quiere bendecirte, bendecir tu hogar, tus negocios, tu trabajo y todo lo que emprendas.

Mas que retar tu fe, reta a Dios, El te está dando el permiso para que lo hagas y te aseguro que una vez comiences a hacerlo no podrás dejar de diezmar, primero porque estarás haciendo lo que es correcto y segundo porque la obediencia siempre tiene una recompensa.

martes, 28 de junio de 2011

Alcanzando el siguiente nivel en tus finanzas (Parte II)


Buenos administradores

El primer principio que quiero compartir acerca de la prosperidad de acuerdo a La Palabra de Dios es el principio de administrar o ser buenos administradores de los recursos que Dios pone en nuestras manos, sean estos muchos o pocos.

En Mateo 25:14-23 podemos leer una parábola muy conocida por todos nosotros y es la parábola de Los Talentos. En ella se relata la historia de un hombre que dejó sus bienes a sus siervos y se los entregó según su capacidad. Recuerda que en la primera parte de este tema hablé que la capacidad de cada persona es igual a la suma de aptitud o habilidades que Dios nos da y la actitud que nosotros ponemos, estoy seguro que a aquel siervo al que le dieron menos no fue porque Dios le diera menos habilidades sino porque era el que menos actitud le ponía a esas habilidades que Dios le había dado, pero aún así también le dieron bienes en sus manos para que los administrara.

Al final de la parábola, el dueño de los bienes regresó a pedirle cuentas a aquellos siervos a quienes les había repartido sus posesiones y en uno de los versículos de este pasaje el dueño dijo a los siervos que fueron buenos administradores: “…sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu Señor”(Mateo 25:23). Existen personas que se excusan de no ser buenos administradores porque no tienen mucho que administrar o porque están en escasez, si leemos bien este versículo nos daremos cuenta que Dios recompensa a aquellos que son buenos administradores en medio de la escasez (en lo poco) y a Dios le agrada y se goza cuando valoramos aquello que El nos ha dado, recuerda que no es la cantidad que Dios ponga en tus manos sino la actitud que tienes para administrarlo lo que te hará prosperar.

Es importante que entendamos que no somos dueños sino administradores y Dios te pedirá cuentas del uso que le des a cada recurso que Dios haya puesto en tus manos, incluyendo el tiempo.

Una de las herramientas que debes usar para llevar una buena administración es hacer un presupuesto personal o familiar. Jesús dijo en Lucas 14:28 “Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una casa, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para terminarla?”. Cada uno de nosotros tenemos responsabilidades que debemos cumplir, por lo tanto debemos sentarnos primero a calcular si los ingresos que obtengo me alcanzan para cubrir mis necesidades.

Un presupuesto se hace basándonos en los ingresos mensuales, quincenales o semanales que tenemos y se restan de estos ingresos aquellos gastos o egresos que tengo mensual, quincenal o semanalmente.

Puedes dividir tu presupuesto de ingresos y egresos de acuerdo a la siguiente clasificación:

Egresos indispensables o básicos: Son aquellos que no puedo dejar de hacerlos, son imprescindibles o no tenemos opción a reducirlos. En este rubro debes colocar primero aquella porción que es de Dios, es decir el diezmo, recuerda a Dios no le gusta estar en segundo lugar. (En el siguiente capítulo de esta serie hablaremos específicamente sobre este tema)
-       Diezmo
-       Ofrendas
-       Alimentación
-       Educación
-       Pago de Casa
-       Pago de deudas (tarjeta de crédito)
-       Transporte, etc.

Egresos necesarios o secundarios:  Son aquellos que son necesarios pero no indispensables, que pueden reducirse o eventualmente dejar de hacerse.
-       Vestuario
-       Ahorro
-       Seguro médico
-       Internet, etc.

Egresos opcionales o de comodidad:  Son aquellos que por su naturaleza no afectan nuestro diario vivir y solo nos ayudan a tener una comodidad adicional.
-       Servicio domestico
-       Viajes vacacionales
-       Gimnasio
-       Salón de belleza, etc.

Es importante que priorices y que seas fiel en gastar de acuerdo a lo que ganas y evitar las deudas, esto incluye el uso de tarjetas de crédito. Debes comprender que la tarjeta de crédito es un medio de pago y no un medio de financiamiento y que debes pedirle mucho a Dios que te de dominio propio para hacer un uso adecuado de la misma. Un consejo practico es que estés pendiente de la fecha de corte y fecha de pago, las empresas emisoras de tarjetas de crédito te dan mas o menos 60 días para que pagues el saldo total de lo que gastaste sin recargo de intereses, al hacer esto estarás utilizando tu tarjeta de crédito como un medio de pago y no te endeudaras. Pero si realmente no puedes usar las tarjetas de crédito de esta manera mi consejo es que te deshagas de ellas.

Parte de ser buenos administradores es no endeudarnos y no gastar mas de lo que ganamos, La Biblia dice en Proverbios 22:7(b) “Y el que toma prestado es esclavo de aquel que le presta”. Jesús vino a liberarnos de cualquier esclavitud y pagó un precio muy alto por nuestra libertad como para que nosotros voluntariamente nos volvamos esclavos de nuestras deudas y acreedores. 
Este principio también incluye el no ser co-deudor o fiador de alguien porque significa que estás asumiendo la misma responsabilidad del deudor, en Proverbios 22:26-27 dice “No seas de aquellos que se comprometen, ni de los que salen fiadores por deudas. Si no tuvieres para pagar, ¿Por qué han de quitar tu cama debajo de ti?

Dios quiere prosperarte es una verdad innegable, pero tienes que ser fiel sobre lo poco, para que Dios te ponga sobre mucho. 

(Si deseas saber mas sobre cómo hacer un presupuesto deja tu comentario y dirección de correo y con gusto te apoyaremos)